Nosotros creemos que Dios nos ha creado a cada uno, dándonos dones y llamados únicos a cada quien para poder servirlo como miembros distintos del cuerpo de Cristo. Nos ha llamado a sacrificar de diferentes formas. A algunos les ha llamado a salir de su hogar o su país e ir a servirlo en otro lado, a otros les ha llamado a animar, otros a orar, y aun otros a dar de su dinero (claro, hay otros llamados también). Ninguna parte de este cuerpo puede funcionar apropiadamente sin que las otras partes estén haciendo su propio trabajo. Y ninguna parte o función es mas importante que cualquier otra. Por eso es que estamos tan agradecidos que tu has aceptado humildemente el desafío único que Dios te ha dado a TI para orar, dar, animar y mas, y de esta manera nos has capacitado para aceptar el desafío único que Dios nos ha dado a nosotros para ir a El Salvador y trabajar para re-crear este ministerio que tanto hemos llegado a amar.